La politóloga Denise Dresser negó ser informante del gobierno de Estados Unidos, como lo afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque sí reconoció haber asistido en alguna ocasión a la embajada norteamericana a exponer sus puntos de vista.
Dijo que si se aplica la ‘lógica presidencial’, López Obrador es un informante del gobierno de Estados Unidos, pues asistió en 2006 a la embajada a exponer posibles planes de gobierno que no eran conocidos en México, según un cable filtrado por Wikileaks.
La escritora citó un cable que indica que López Obrador le reveló al embajador Antonio Garza el plan que tenía para apoyarse más en el Ejército en tareas de seguridad, argumentando la corrupción de la entonces PGR y la Secretaría de Seguridad.
La escritora pide que el Presidente aclare qué dijo y con quién se reunió en la embajada.
Esta historia se compone por varios elementos: el cable sobre la visita de AMLO a la embajada en 2006, la declaración de AMLO sobre Dresser en este 2022 y la carta que hoy publica la escritora. Aquí un detalle de cada aspecto.
¿Qué dice el cable filtrado por Wikileaks?
Es una conversación directa entre López Obrador y el entonces embajador Antonio O. Garza, de enero de 2006, meses antes de las elecciones que ganó Felipe Calderón. Originalmente, la conversación fue clasificada por razones de Estado. El cable se titula APOCALIPSIS NO: AMLO ASEGURA A EMBAJADOR QUE TENDRÁ UNA ADMINISTRACIÓN SÓLIDA Y FUERTE.
Aquí un resumen del cable, redactado por el embajador estadounidense:
El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, del izquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD) se sentó con el Embajador para discutir sus propuestas sobre una serie de cuestiones clave de interés para los Estados Unidos.
Acompañado de su asesor de política exterior, el Dr. José María Pérez Gay, y el asesor económico, Rogelio Ramírez de la O, AMLO habló extensamente de su plan para frenar el flujo de inmigración a los Estados Unidos a través de programas económicos específicos.
Humilde y amistoso, AMLO no garantizó una victoria en julio, pero en cambio prometió seguir trabajando duro y arando hacia adelante. Sus promesas, aunque carentes de detalles, muestran que AMLO conoce las percepciones comunes sobre su candidatura y que trató de tranquilizarnos.
AMLO expuso su plan para combatir al narco. Primero, dijo, él quiere dar a los militares más poder y autoridad en operaciones antinarcóticos porque es la menos corrupta de todas las agencias de México y puede ser la más efectiva. Señaló, sin embargo, que esto requeriría una enmienda constitucional, pero creía firmemente que podía conseguirla. También explicó que dar a los militares más autoridad limitaría a la Fiscalía General de la República de México (PGR), que AMLO consideró demasiado corrupta para tener la iniciativa antinarcóticos.
¿Qué dijo el presidente López Obrador en su mañanera?
Esto dijo el presidente López Obrador en su conferencia mañanera de este martes:
Pues son los cables de la información secreta y ahí en esos cables que tienen que ver con México aparecía que la señora Denise Dresser iba a la embajada de Estados Unidos a informar. Entonces, qué me puede sorprender que ahora siga con esa postura o que pertenezca a un grupo que recibe dinero del gobierno de Estados Unidos, como este grupo de Claudio X. González, de la señora Casar. Es lo mismo.
Con el objeto de enfrentar la calumnia presidencial en mi contra, explico puntualmente lo siguiente.
En dos ocasiones Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que soy “informante” del gobierno de Estados Unidos, porque mi nombre aparece en un cable de Wikileaks con fecha del 19 de junio del 2006. Y en efecto, mi nombre está ahí. Pero también aparece — en otras fechas el nombre del presidente López Obrador, el de Rogelio Ramírez de la O, el de Marcelo Ebrard, y el de Gerardo Esquivel.
Yo acudí hace quince años, invitada para hablar sobre la elección en puerta y expresé puntos de vista conocidos, publicados, y públicos, como lo he hecho en ocasiones en otras embajadas, no sólo la de Estados Unidos.
Transmitir información – vía cables — sobre eventos en los que se analizan temas de interés es parte de las tareas diplomáticas, y las embajadas de México en el extranjero también lo hacen.
Si aplicamos la lógica presidencial, según la cual asistir a una Embajada extranjera es suficiente para ser catalogado como “informante”, el presidente también lo es.
Como publica Wikileaks, López Obrador acudió a la Embajada estadounidense el 31 de enero del 2006. En un cable clasificado y enviado por el embajador Antonio Garza, el entonces candidato presidencial buscó sentar el trabajo preparatorio para solicitar asistencia, en caso de ganar. También reveló la intención de apoyarse en los militares, contradiciendo la promesa de sacar al Ejército de las calles que haría doce años más tarde.
Le dijo al Embajador que quería seguir reuniéndose con funcionarios de Estados Unidos para discutir áreas de colaboración y apoyo necesarios para lograr sus objetivos.
Como se constata en Wikileaks, López Obrador sí le reveló planes al embajador estadounidense, los cuales no había compartido con la opinión pública en aquel momento. Lo que le estaba diciendo al gobierno estadounidense, era totalmente distinto a lo que le estaba diciendo al electorado mexicano. Doce años después, y ya en la presidencia, cumpliría con su intención de militarizar al país, la cual le fue revelada a la Embajada de Estados Unidos en 2006, pero no la población de México.
Si aplicamos el criterio presidencial que convierte en espía a cualquiera que va a una Embajada, aquella reunión que él sostuvo en 2006, debería ser suficiente para clasificarlo como “informante” de un gobierno extranjero.
En mi caso no aplica. En el suyo quizás él querría explicar por qué dijo lo que dijo, y a quien se lo dijo.
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